( Yo y la aldea - Marc Chagall
Cuando llegamos a este mundo
con un grito fuerte, húmedo. Exquisito
por su aparente libertad.
No sabemos de la vida y su dicotomía
de improviso
comenzamos a sospechar que todo es apariencia.
Comienzan las obligaciones y deberes. Divergencia
entre lo que se debe y supuestamente se elige.
Nos enfrentamos a las costumbres
las que por años y años se aceptan y se continúan.
Allí los tabúes, las citas bíblicas
las reglas sociales, las normas de la casa y
la madre y el cordón umbilical que no se corta.
Después el matrimonio y los hijos
y todo sigue igual, igual
porque la tradición es una mortaja
que cubre la libertad.
El otro día mi sobrino de dieciocho años me decía que él, si pudiera, volvería a tener once o doce -pero sabiendo lo que sabe ahora-. Me hizo gracia su deseo y más lo de "saber lo que sé ahora". Pero expresa la sensación de que crecer es problemático y doloros. Mucho mejor cuando se es niño y se ocupan de uno. Crecer duele.Y la vida muchas veces lleva por senderos en que las obligaciones le superan al superviviente. Tienes razón, pero pienso que esa tradición, todavía, afecta más a las mujeres que a los hombres por varias razones. El cuadro de Chagall es una preciosidad. La combinación de texto y pintura hace del post algo muy sugerente. Saludos cordiales.
ResponderEliminarenhorabuena por tu poema Taty,me gustó su fuerza
ResponderEliminardialoga con uno que escribí https://plabrdelcamino.blogspot.com/2018/05/humano.html
abracitos y buena jornada
Me suena a aquello de que venimos a un valle de lágrimas...
ResponderEliminarMe encantó tu poema, con el que estoy plenamente de acuerdo, Tatiana, excelentemente ilustrado además con Chagal (pintor libre si los hay) que trascendió siempre las tradicciones pictóricas, confrontándolas con las diferentes vanguardias que integró hasta redimensionarlas o quebrarlas...
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
Nos adaptamos a la vida, una señal de pura supervivencia.
ResponderEliminarEn mayor o menor grado aceptamos las imposiciones o nos revelamos a veces con éxito.
Es interesante leerte Tatiana, despiertas nuestra mente y nuestra consciencia.
BESOS
Totalmente de acuerdo con tus bellas y exactas palabras enlazadas en ese bello poema que trascienden paso a paso como la vida misma. Creo que mejor es casi imposible escribirlo y expresarlo.
ResponderEliminarMuy buen trabajo acompañado de ese cuadro de Marc totalmente identificativo.
Un gran abrazo Tatiana y felicidades por tu buen hacer.
Diferente solo en apariencia.
ResponderEliminarBesos.
Muy buena entrada...
ResponderEliminarFelices Reyes, que sean generosos contigo.
Un abrazo.
Nos es mas seguro repetir lo conocido ,que probar lo desconocido ,creo que los ciclos igualmente tienen fecha de caducidad ,desaprendemos y empezamos(cuando hay cambios)al ensayo y error, hasta que encontramos lo seguro(o creemos que es)con aciertos y errores seguimos en busca de libertades y la senda de la hermosa y larga vida .Gracias por tu visita a mi blog.Un abrazo Tatiana!
ResponderEliminarAsí venimos y así nos iremos...
ResponderEliminarUna pena.
Besos.
Fabuloso poema. Rigurosamente cierto. Da pie a una reflexión profunda.
ResponderEliminarGracias
Un beso grande
Tradiciones ancestrales ... mortaja parece y el cielo presupone.
ResponderEliminarPensando me quedo, Tatiana.
El poema, es una lección de sociología. La tradición se mantiene, aunque el hipismo quiso explosionar por dentro la tradición, con la conformación de familias atípicas, pero volvieron al redil. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCiertamente, llegar a este mundo es enfrentarse a un verdadero mar insondable... la libertad de elegir es también la mayor respobsabilidad.
ResponderEliminarAbrazo!
No sé si este poema tuyo es una continuación de la reflexión que has hecho en mi blog. Si es así, me alegra más que mucho. Allí ya te he comentado la acertada reflexión que dejaste y que tanto agradezco, porque lo que tu dices tan claramente necesita ser dicho. Necesitamos enfrentarnos con la realidad. Necesitamos otra forma de vivir y de afrontar la realidad. Y aunque no sean incompatibles, necesitamos más humanismo y menos tecnología.
ResponderEliminarY tienes razón también en lo que dices aquí: la cultura social, la de nuestras sociedades, son un conjunto de limitaciones y sugerencias que se convierten en obligaciones que realmente hay que seguir para no quedarse fuera.
La pregunta que siempre deberíamos hacernos es si merece la pena todo aquello que perseguimos y lo que entregamos a cambio. Pero hacérselo lo más jóvenes posible, antes de que nos falten las energías y el tiempo.
Y plantearse si lo que digo en mi blog (en contestación a tí) sobre las personas que busco para tener una experiencia de vida (adulta) más bella.
Qué no nos falten tus reflexiones!!!
Y un enorme abrazo, querida amiga!!!
Profundo poema . Las tradiciones y el egoísmo del hombre siempre están juntos. Te mando un beso.
ResponderEliminarRecuerdo que a mi padre le dije: yo no pedí nacer
ResponderEliminar“No me obliguen a hacer lo que no me agrada”
Tenía diez años…
Mis hijos jamás me dijeron eso.
Hola Tatiana, excelente elección de tema amiga. Creo que despreciamos -poco o mucho- lo establecido porque claro, no es perfecto y seguramente hay mucho que mejorar o cambiar. Pero en la utopía de comenzar de cero, me parece que los humanos estamos destinados a vivir ciertas cosas que nos encausan a caer en iguales faltas y conductas de todo tipo y por ello quienes dirigen de una u otra forma la sociedad, deben estructurarla mediante códigos, leyes, parámetros, moral y ética... y bajo los cuales todos funcionemos en iguales condiciones. Obviamente, existen mil vicios en el intertanto, pero creo que partir de cero sería aun más caótico, y lo digo porque el humano peca de rusticidad y ciertos sentimientos muy nocivos, que lo llevan a actuar erradamente y hasta a veces cruelmente, así como la envidia, la ira, el odio, la frustración, la ambición, etc. Siento que la libertad es algo más íntimo que externo amiga, no es hacer todo lo que queramos, a la hora que queramos y a quien queramos, eso es barbarie. No obstante, creo que en lo establecido hay muchísimo que mejorar, eso de todas maneras, pero tomando como base lo positivo de lo ya creado. Más que mal llevamos siglos de convivencia y hay mucha mente y trabajo en lo heredado.
ResponderEliminarDisculpa que me alargué mucho... pero encuentro muy interesante este tema. Te felicito, un fuerte abrazo.
Paty
Hoombre tan rotundo como lo planteas, da un poco de pena ¿ no? ¿mortaja? ...Yo creo que hay tradiciones preciosas que deberíamos conservar y por desgracia perdemos, como es la de respetar y cuidar a/de nuestros mayores, las costumbre culturales y lúdicas de cada pueblo, las de relacionarnos con nuestros vecinos que cada vez vivimos más aislados en nuestras burbujas particulares importándonos un comino el de al lado, qué se yo, mil cosas que en la vorágine de este mundo acelerado nuestro, perdemos. Después hay otras que es fantástico que desaparezcan, como es el menos precio constante por la mujer y su labor/lugar dentro y fuera del hogar, los mil convencionalismos sociales llenos de hipocresía y culto a la apariencia o preocupaciones por el qué dirán... perfecto! que la gente suelte lastre y reivindique su propia naturaleza y realidad. Respecto al libre albedrío, eso sí que es una entelequia porque desde que nacemos, aquí tienes toda la razón, existen mil circunstancias, responsabilidades, causalidades que van marcando el camino a seguir, elegimos pocas cosas y menos veces ; )
ResponderEliminarMeencanta Chagall, este pintor sí que siempre fue un verso libre ; )
Muchos besos y mil gracias por estas reflexiones tuyas que nos hacen reflexionar a nosotros!
Hay tradiciones que son condena y entierro en vida...
ResponderEliminarUn abrazo
La Libertad Real, solo la proporciona Dios.
ResponderEliminarGran Existencialismo del que hoy haces patente y filosófica Gala.
El tránsito por Nuestro Planeta Azul, es únicamente como plantea "La Salve" ..."Un Valle de Lágrimas",¡¡¡¡Peero sabiéndolo se puede andurrear con entereza y dosis curativas de Bienhumoradas actitudes!!!!!
A b r a z o s D e U n E s p í r i t u O p t i m i s t a ....🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🌕🙏🪔🪔🪔🪔
Leyéndo-te, a ti y comentarios, no cabe duda que has metido el dedo en el ojo... de la mortaja... que cubre la libertad!
ResponderEliminarCierto es que al nacer nos encontramos un mundo "establecido"... Con el que tendremos que bregar a lo largo de nuestro caminar.
Hago un inciso, sobre "realidades", tradiciones, imposiciones y... muertes. Que rima con mortajas!: Afganistan! Iran! Religiones mil... etc.
Del buen hacer que se supone que debemos observar, cabe respetar el rojo de los semáforos, la hora de la cita médica, el pago de los impuestos..., el saludo a los vecinos y, a partir de aquí, al gusto de cada quien!
Venimos a vivir nuestra vida, lecciones a trasceder para quienes son conscientes de ello (se adquiere este conocimiento segun "vives"), estar bien, cómo no, pero no, tal vez, a adormercernos con "luces y colores", bambalinas huecas, valores espurios y pleitesias, algunas "sagradas", a iglesias de valores mundanos como cualquier institución terrenal...
¿Suena lo de "aliarse con el poder", "economías millonarias", pederastias... permitidas. ¡Como las del recién fallecido. Que ha concitado más de 200.000 visitas a su mortaja!
Excelente texto Tatiana. Certero!
Abrazos.
Nacemos libres, desde un suspiro , después paso a paso vamos asumiendo normas, reglas impuestas que en muchos casos son buenas porque lo cierto es que el hombre/mujer tiende a desmadrarse en esto de las libertades. Unos porque queremos manejar a los demás, otros porque el ego nos hace ver superiores y tantas debilidades humanas que asumimos que nos hacen vivir la vida de manera diferente, desde un espejismo, en mi humilde opinión creo que si debemos tener normas que ojalá cumplieramos por el bien de todos
ResponderEliminarEl tema interesantisimo, me ha gustado mucho leerte y habrá que pensar en ello
Un abrazo y que tengas un generoso y precioso año
De muchos de nosotros quizás estemos amoldados más o menos que otras en esta vida...pero al final se sabe que cada quien elige no?...como sea depende de lo que elijas será la consecuencia de lo que venga , y que después no andemos culpando a medio mundo de las malas decisiones que muchas veces por orgullo tomamos.
ResponderEliminarNunca uno termina de aprender.
Abrazo.
Un poemazo sin duda! Qué maravilla Tatiana, resumes con belleza,sutileza y arte, el ciclo vital al que nos asomamos al nacer... desde el primer llanto hasta el último suspiro.
ResponderEliminarQué maravilla!
beso enorme .
Yo pienso, que en países avanzados, se puede aún disponer de esa libertad y ese derecho a decidir por uno mismo, de la que tu hablas en tu reflexivo y bonito poema; ahora bien, siempre dentro de un orden y unas leyes que están para cumplirlas; porque sino corremos el riesgo de que la libertad se convierta en libertinaje.
ResponderEliminarUn abrazo, Tatiana.
La pena es cuando no puedes escapar de la mortaja de las tradiciones que ni funcionan ni apoyan.
ResponderEliminarMe gustó el poema, Taty. Muy bien expresado.
Besos.
A veces es verdad que la tradición, las costumbres son una mortaja. Y si no sabes decir "no" te ahogan en la insatisfacción. Un placer leerte.
ResponderEliminar¡Feliz año nuevo!
Bueno texto amiga Taty. Buen fin de semana y abrazos.
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