( Mujer fumando - Escuela francesa )
No fumo
pero me gusta ver fumar a las personas
Ese rito de sujetar el cigarrillo y
colocarlo en el rictus de los labios
algo de erotismo tiene
Luego ver como
bocanada tras bocanada
Se extingue entre los dedos índice y corazón
quedando de todo
solo ceniza que iguala
cuando se acaba el amor
Fumar y amar ¿tan análogos? Claro, todo humo, supongo.
ResponderEliminarSí, en ceniza acaba todo.
ResponderEliminarMuy bueno tu pensar.
Un abrazo.
El final es demoledor, puro humo.
ResponderEliminarBesos.
Como decía la canción ..fumar es un placer... aunque no sea sano y dependiendo quien lo haga tiene tiene su aquel...un punto atractivo y seductor.
ResponderEliminarInteresante tu descripción Tatiana!
BESOS
me encanta el símil del cigarrillo que queda hecho cenizas, con el amor que se acaba. Y sí ver fumar es una delectación. UN ABRazo. Carlos
ResponderEliminarLeerte hoy es undardo certero a mi corazòn,cenizas por todas partes.Abrazo grande Tatiana!
ResponderEliminarFumadora de pro durante muchos años, y creo que cuando sea viejita volveré a fumar, por lo que tiene de social, por el placer de hacer algo mal visto. Volviendo a tu poema el final apaga la ilusión, el humo símil de altanería. Un abrazo
ResponderEliminarYo llegué a fumar paquete y medio de tabaco, y llegar a dejarlo fuer una de las mejores decisiones de mi vida. Me pasé tres años soñando de vez en cuando que volvía a fumar. Me despertaba angustiado para luego sentirme aliviado de que todo fuera un sueño.
ResponderEliminarAy, amiga Taty!!! Dejas huella (o ceniza) con este excelente poema-relfexión. La vida se consume como un cigarrillo. Y como un cigarrillo se consume el amor? me temo que sí, pero no porque el amor se acabe o porque "ya no es lo mismo"
Cuando el amor se acaba es porque alguien ha sido un fraude en alguna de sus múltiples variantes. Amar es lo más fácil para los niños. Los adultos lo hacemos muy complicado porque lo mezclamos con una sustancia adulterada: egoísmo.
Tal vez no tenga razón, pero cuando miramos a un ser humano en toda su humanidad, con ternura, siendo conscientes de su vulnerabilidad, no podemos dejar de amarlo, si fue amado con buen amor, y no podemos dejar de cuidarlo.
La ternura no sabe de egoísmos, ni de tiempos, ni de tapas... La ternura solo sabe de amor.
Me encanta leerte, Taty!!! Me encantan todas las personas que me hacen pensar y sentir.
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Cigarrillo que se apaga
ResponderEliminarno lo vuelvas a encender
y mujer que mal te paga
no la vuelvas a querer
Lo mejor de tu blog es este viejo
EliminarYo tampoco fumo, y no se me había ocurrido observar a otros fumando. Imagino que cada uno tiene un rito para hacerlo.
ResponderEliminarSaludos
A mi tambien me gusta ver fumar. Es como un momento estático en el tiempo que luego se va. Te mando un beso.
ResponderEliminarQuedan cenizas y más cenizas... Y un mal olor...
ResponderEliminarMe gustó te leer y de la metáfora...
Tengo algo para ti en Convívio...
Que tengas un excelente fin de semana. Mi abrazo.
~~~~~~
Me encanta tu poema y sobre todo ese símil que has establecido entre el cigarro y el amor. Realmente ese erotismo es factible. Mi interpretación no es que acabe ese amor, sino que al igual que el cigarrillo se consume de placer por el que lo fuma, también se consume ese plácido momento de hacer el amor.
ResponderEliminarUnos versos preciosos amiga Tatiana, te felicito.
Un gran abrazo.
Yo fumaba cinco paquetes diarios de tabaco rubio, pero lo dejé el 30 de agosto de 2001 ... me quedó una EPOC de la que voy resistiéndome a que se me lleve.
ResponderEliminarEl poema, imaginativo y bien comparado con el fuego del amor, yo lo hago con la vela y la vida, necesita el fuego que le haga brillar para lucir y, con ello, acabar extinguiéndose.
Feliz viernes, Tatiana.
Qué buena comparación la del cigarrillo consumiéndose igual que el amor.
ResponderEliminarCiertamente el fumar tiene una simbología muy especial.
Lástima que mate.
Besos.
soy de pucho conversados :))
ResponderEliminary sí , el amor se enciende , se consume y se apaga
besitos Taty y feliz fin de semana :) abracitos colorinches
Muchas gracias por tus huellas, muchas felicidades y bendiciones para ti 💐☺️, buen domingo
EliminarAmbos producen placer y en el peor de los casos, matan por igual, lentamente, con esa sensación dulceamarga de quien inhala lo que no debería pero busca desesperadamente, incluso a pesar del mal sabor de boca que casi siempre deja al final...y sí, el fumador adopta una pose sumamente sugerente, visto desde fuera, ensimismado, distraido y ausente en su ceremonial, entregado a ese instante que sujeta con la punta de sus dedos, pero aunque parezca que al final solo quede ceniza fuera y que todo terminó, tb ambos, aun sin quererlo, permanecen dentro de ti ; )
ResponderEliminarUn beso enooorme mi querida TATIANA ( no fumes, mejor ama ; )
Hola Tatiana, yo tampoco fumo, pero también me gusta observar esa forma particular de cada cual al sujetar el cigarro, ese lenguaje secreto. Besos :D
ResponderEliminar¿No será la vida un cigarrillo que vamos extinguiendo, calada a calada?
ResponderEliminar¿Compás de espera o ausencia de expectativas? A veces, cuando menos se espera, el fénix renace de sus cenizas. Abrazo inmenso, querida amiga.
ResponderEliminarSi, una comparación dura ...que si así se extinguiera el amor y no dejara ninguna huellas, sería bueno...pero como el cigarro que se hace ceniza o humo, se sabe que el daño invisible queda por dentro...
ResponderEliminarUn abrazo , lindo fin de semana.
No sé qué hace Blogger con algunos comentarios que no los publica o mejor dicho los borra luego de publicados, porque cuando lo dejé vi que quedaba publicado. Tal vez te los mande a tu casilla de comentarios o spam. Afortunamente guardé mi último comentario (cansado ya de lo que hacen) y es éste:
ResponderEliminarAlgo de erotismo tiene... y algo de suicida también, lamentablemente, porque me encantaba fumar, me encantaba consumir cigarrillos, tanto que casi me consumieron a mí... y es tan cierto esto que te digo que, si no fuera porque fumar destruye, fumaría... De ahí
que pienso que es muchísimo menos nocivo el amor...
Me encantó, Tatiana, provocador poema. Abrazo hasta vos.
ResponderEliminarEl cigarro es el complemento de la vida ociosa. Eso dice, no me consta. Saludos.
"Fumar es un placer", decía el tango...
ResponderEliminarMagnífico tu símil sobre lo efímero...
Un abrazo
No comulgo con el cigarro, de ningún tipo, pero eso no quita que no pueda apreciar la composición del poema.
ResponderEliminarSaludos!
J.
Notable e inesperado el final, esa asociación con el amor me encantó...
ResponderEliminarAdmirables imágenes. Me encanta.
ResponderEliminarEl cigarrillo es tan nocivo que se debería rechazar el fumar, cada uno es muy libre de hacer lo que quiera, pero....
Eso sí, fenomenal el poema.
Un abrazo.
He sentido caladas de placer al leerte, Tatiana, me ha encantado tu poema, y volver a recordar aquellos cigarrillos que fumaba en mi juventud, al terminar de comer, o cuando estaba con mis amigos, era un verdadero placer, sentir ese humo juvenil de mis años atrás. Lo recuerdo de manera tan bella, como aquellos años, que no te imaginas el placer que me has dado al sentir esas caladas poéticas.
ResponderEliminarUn placer leerte, preciosa.
Besos enormes.
el amor nunca se acaba es como la pavisa que avisa entre
ResponderEliminarla arboleda del manjar por prenderse...humo se vuelve y nos
lo devuelve hielo del alma pero sigue adentro asido tea sin sosiego
botafumeiro para la razón que no se entiende porque de repente
niebla volvió...hermoso poema Tatiana y su ilustración acorde las
grafias que las estrofas van dan y soplan su compas hasta acabar
el cálido fumar...fue un placer leerte Tatiana tu amigo ,mis saludos.jr.
A mi no me gusta fumar, pero siempre he admirado esas posturas del cigarro, de la gente que fuma. Creo que conseguiste un gran poema, Taty. Me ha gustado mucho. Te mando mi abrazo fuerte.
ResponderEliminarPaso a saludarte y desearte feliz resto de semana amiga.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Hola querida Taty. Me gusto tu poema. Porque no me extraño de ti su final? Abrazos.
ResponderEliminarHola, Tatiana, que yo recuerde nunca estuve por aquí con anterioridad. Hoy me detuve atrapado por este poema que me ha llamado, gratamente, la atención. Me gustó mucho cómo partes del detalle simple de fumar para expresar un sentimiento. Un saludo.
ResponderEliminarAriel
No fumo, aunque confieso que alguna caladita puedo
ResponderEliminardar por puro copión
Hace un par de semanas y esto es un secreto, una amiga
en una reunión llevó maría y de la buena jajajaja, fui a marte
dos veces y me arrepiento de no haber traído nada de allí
para demostrarlo, la próxima seguro.
Un placer la visita Tatiana
buen finde.
Siempre asocié el cigarrillo al acto del amor y no solo por aquello de "el cigarrillo de después de...). El humo solo es la consecuencia de la destrucción del tabaco y el papel pero nos resulta hermoso y atractivo (así somos).Hace mucho que dejé de fumar pero a veces,cuando veo que alguien lo hace, siento una especie de nostalgia de aquellos tiempos en que estaba dispuesto a darlo todo por un cigarrilo tras un examen o tras una larga y aburrida clase.
ResponderEliminarEncantado de volver por tu blog, Tatiana.
UIn abrazo
No, yo tampoco fumo, lo dejé hace unos 45 años. Pero reconozco aquel "placer", estético, de sujetar el cigarrillo entre los dedos o en las comisuras... Elegancia se llamaba. :))))))
ResponderEliminarAbrazos Tatiana.
Pobre mujer tiene cara de hombre
ResponderEliminarJe je!!!
Muy bien descrito ese ratito, ese ritual que encierra un cigarrillo.
ResponderEliminarFeliz semana.
Saludos Cordiales.,
Qué buen poema, Tatiana.
ResponderEliminarEl amor y el cigarrillo siempre tan unidos. Al final, cenizas.
Pero mientras, los placeres.
Besos.
Es un buen símil lo que desprende el claro final del poema; todo él está sencillamente hermoso, aunque puede evocar otros tiempos según para quienes. Memorable viaje por el mundo del humo.... Y la ceniza.
ResponderEliminarAbrazo grande, querida amiga.
Tu bello poema, me llevó a mi época de facultad y exámenes, cuando un cigarrillo era... Gracias, Taty.
ResponderEliminarseremos un apenas tovavia creia veia y leia Tatiana poetisa mia
ResponderEliminarcalado bocado del humo salmón ahumado en tenzas o volutas
siempre al desamparo ...bello poema Tatiana , feliz semana
mis saludos , tu amigo . jr.
Hermoso poema Tatiana y la metáfora con el amor es sublime.
ResponderEliminarmariarosa
Estaba segura de haber dejado un comentario, ahora veo que o no ha sido asi o google no lo ha pasado,
ResponderEliminarel poema grandioso Tatiana....tabaco y amor llevados de la mano
No he fumado nunca
Besos querida amiga
Tiene algo de rito. Un beso
ResponderEliminarEs fantástico este poema. Lograste un analogía muy interesante, Taty.
ResponderEliminarBesos.
Detesto el cigarrillo y el humo pero no puedo negar que me gusta la canción de Sarita Montiel: ^Fumando espero al hombre que yo quiero^ y además reconozco que hay amores que se consumen con la velocidad de un cigarrillo encendido ael que sólo quedan cenizas.. Besos
ResponderEliminarTati, me gustó mucho la forma sencilla y directa que empleas para contarnos ese ritual de fumar...y que según avanzamos nos encontramos con un final, que nos deja ciertamente pensativos y tristes...Ay, los placeres, qué poco duran, es cierto...Pero el sentimiento perdura en el alma, bien lo sabes.
ResponderEliminarTe felicito por tu transparencia y profundidad, amiga poeta.
Mi abrazo entrañable y agradecido por tu cercanía.