( Pedro Lira - Óleo sobre tela )
Todo lo que sé de naturaleza lo aprendí allí
en esos bosques
donde mi abuela y mi madre
aprendieron a pies desnudos correr
Libres
Cada árbol es un sabio
decía mi madre
cada matorral, hierba, flor son un mago
decía mi abuela
pero la vida que es fruto y hoja y tronco
nunca está a salvo y un día
el cielo se cubrió de llamas y
ni el sabio ni el mago pudieron contra el fuego
Todo se transformó en cenizas
y lloraron las almas de mi abuela y de mi madre
y todas las almas de mis ancestros
y también yo
Versos con un final desconsolador, más cuando lo que más se quiere y entraña como el bosque bajo el cual se vive, es puesto por manos criminales en pasto de las llamas. Bien se infiere de tu texto: cuánto se pierde con los bosques reducidos a cenizas: grandes saberes y vida. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarYo también soy llanto... Bosques en llamas, vidas hechas cenizas sólo queda la muerte y el camino a la oscuridad... Qué pena!
ResponderEliminarUn abrazo
Alma y corazón se encogen ante la tragedia. Y no queda sino la amargura de la impotencia.
ResponderEliminarUn abrazo!
Mala cosa cuando arde un bosque, mucha vida se pierde.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tragedias que nunca deberían de suceder. El ser humano por desgracia es el peor ser que habita este bello planeta. Cuando arde un bosque, miles de recuerdos y de belleza desaparecen con él, aparte de belleza, cientos de miles de seres que lo pueblan. Cuando un bosque arde fortuitamente por algún rayo no podemos evitar esa catástrofe, pero cosa distinta es cuando lo causa la mano del hombre, en esos casos si te soy sincero no tendría piedad para esas personas que lo originan a propósito, lo siento, pero es mi opinión y lo pagarían muy caro que es lo que debería de ocurrir.
ResponderEliminarTristes y nostálgicos versos que entiendo perfectamente y que entristecen amiga.
Un gran abrazo.
No hay ser más generoso que un árbol ...está ahí, sirviendo de cobijo a todo tipo de personajillos alados, invertebrados ... nos regala oxigeno, sus frutos, su sombra, sus ramas, su tronco para abrazarlo, incluso a la hiedra que lo estrangula y se deja... nunca pide nada ...
ResponderEliminarPor eso, cuando un bosque arde, siento como tú, como que se me está muriendo alguien muy querido, como que se está cometiendo una injusticia inmeeensa, me come la impotencia y la rabia de no enteder por qué algo tan hermoso y generoso es destruído... a veces es fortuito, las menos, al menos aquí, la inmensa mayoría de los incendios son provocados y me desespera pensar cómo en pocas horas miles de años de vida, de todo tipo seres y especies son arrasados por la estupidez/egoísmo/demencia humana, a veces pienso que no merecemos vivir en este mundo maltratándolo como lo hacemos, nadie es tan desagradecido como nosotros, los humanos.
Un beso enoorme TATIANA, yo tb lloro contigo.
De algo tan devastador has escrito belleza emocionante.Tambien mi corazón se sobrecogio y tuvo dias de lluvia.Te abrazo fuerte Tatiana!
ResponderEliminarMejor in situ que en los libros pero in situ hay peligros reales. Precioso poema, tristes versos. Un abrazo
ResponderEliminarSomos un fruto más del mundo natural de nuestro planeta. El problema es que hemos creado un mundo de vida que lo deteriora sistematicamente, y de muy diversas formas. El mundo natural ha creado al ser que lo pone en graves dificultades para sobrevivir. Todo una paradoja!!!
ResponderEliminarMuchos lloramos por esta tragedia, Taty. Tenemos que volver a la tierra, y a la vida que nace en ella!!! Tenemos que escuchar... Tenemos que actuar!!!
Un enorme acierto este poema!!!
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
El mago y el sabio no han muerto
ResponderEliminarDe las cenizas brotara nueva simiente
Y arboledas jóvenes poblaran las praderas
Proporcionándonos sombra y frutos
Hasta el día que muramos y en abono nos transformemos
Y seamos uno con la savia y convivamos con la magia de la naturaleza
Desde años escribiendo de ese dolor y nunca se aprende, la codicia es más grande que la conciencia de vida de todos, eso parece no tener revés y en ello todos vamos de la mano...
ResponderEliminarAún a pesar de ello, la vida se abre camino...
Un abrazo
Me uno a tu llanto, especialmente luego de haber visto y sufrido con tantos incendios en nuestro país. Pero, así como el hombre resurge de la ceniza, transformado en mejor persona tan solo con una pizca de amor... la naturaleza también encuentra la forma de resucitarse a sí misma tan solo con un poco de agua, de luna y de sol... y devolvernos la sonrisa,
ResponderEliminarUn gusto leerte otra vez Tatiana, es un poema precioso amiga, te mando mi abrazo y mi beso esperanzadores.
Paty
Precioso y triste lamento, Tatiana, parece que queramos que la vida en el Planeta se extinga.
ResponderEliminarGracias por este poema.
Conmovedor poema que enaltece a la naturaleza y rescata los sabios consejos de tu madre y abuela...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
¡Hola! Gracias por compartir este post, a veces es necesario. Un abrazo.
ResponderEliminarPosdata: te acabo de seguir, y te invito a pasarte por mi blog si quieres.
emocionante encuentro con la realidad
ResponderEliminarExcelentes versos que no caen en lo ingenuo en ningún momento. Porque a pesar de la sabiduría del árbol y de la naturaleza que le rodea, no puede escaparse a la fragilidad. Es vulnerable al fuego. Podemos reflexionar sobre lo frágil que es eso que tanto nos ha dado. Saludos
ResponderEliminarGrande la sabiduría de tu madre cuando decía " Cada árbol es un sabio ". Asi es. Estoy muy de acuerdo.
ResponderEliminarTe dejo un gran abrazo, querida Tatiana.
Nuestros antepasados lo sabían todo de la naturaleza, mi padre decía: libro abierto del que todos debemos aprender. Pero estamos viviendo tiempos de ambición, de seres sin conciencia que incluso provocan esos fuegos para beneficiarse económicamente. Intereses creados. Tristeza, lamento, desolación, llanto... Tus versos me han llegado al alma y contigo, denuncio la tragedia. Mi abrazo fuerte, poeta.
ResponderEliminarComo no llorar tamaña desgracia para la naturaleza, el fuego es parte, pero destruye, lindo Blogger.
ResponderEliminarAbrazo
Tatiana, tu poema es un grito-oración que asciende al universo...Los incendios demoledores también los hemos vivido en España. La naturaleza sufre y calla, el tiempo vuelve a curarla y a impulsarla y así será siempre, amiga...La vida y la muerte están muy relacionadas, cada día nacemos al alba y morimos al anochecer...Duelen tus letras y de ese dolor humano, nace el milagro de la esperanza...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo, Tatiana.
Qué pena.
ResponderEliminarBosques ardiendo qué tragedia.
Adoro los árboles y ver como arden me resulta insoportable.
Besos.
suma y sigue, anoche las alertas en el Bio Bio no paraban
ResponderEliminares una tortura y desmadre este verano :(
abracitos Taty
También he poetizado estos terribles y violentos accidentes de la naturaleza...
ResponderEliminar¡Lo siento mucho también!
Disfruté leyéndote, estimada Tatiana.
Siento tu ausencia en mi homenaje a San Valentin en la 'A Vivenciar'
Días agradables. Abrazo.
~~~~~~~~~
Si nuestras lágrimas sirvieran para apagar esos incendios... Es triste lo que ocurre. El único consuelo que me queda es saber que la vida se abre siempre camino
ResponderEliminarBesos
no tengo ancestros pues la avaricia me los llevo siento que debe
ResponderEliminarser muy emotivo contar con un guion de vida como estos versos
tan bellos donde nos das para compartir las cenizas del amor...
feliz semana Tatiana...tu amigo . jr.
Ahora que reviso, medoy cuenta que puse mi comentario en la entrada equivocada...bueno...lo voy a copiar aquí :
ResponderEliminarDemasiado triste, pero es la realidad monda y lironda. A conciencia que algo tenemos que hacer para salvar nuestros bosques...y lo más grande, el legado de nustros ancestros en forma de dichos y poemas
Versos que duelen y gimen ante ese fuego calcinador de vida, y de tantas almas desoladas y entristecidas…
ResponderEliminarHermoso poema, aun en esa latido doliente…
Abrazo grande, Tatiana 💙
Un poema que relata la cruda realidad de los incendios.
ResponderEliminarAbrazos Tatiana.
Muito interessante!
ResponderEliminarBjxxx
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De qué manera tan noble y sincera llegas a sensibilizar sobre un problema que nos agobia cada verano. Qué poco respeto por la naturaleza sabiendo que dependemos de ella para sobrevivir.
ResponderEliminarEl poema es una delicia, Tatiana, qué bien lo manejas y nos encantas.
Abrazo grande, grande.
Lamentablemente todo acaba.
ResponderEliminarSAludos.
Agradezco compartas estas TREMANDAS sabidurías heredadas, mis respetos.
ResponderEliminarMe gusta tu blog porque hablas de la Naturaleza y la defiendes con una fuerza que llega al lector más indiferente. Contra el fuego,poco se puede hacer,todos lo sabemos. Aquí en España cada verano se producen incendios destructores de vida, de ilusiones y, cada verano se confirma que una parte de ellos son provocados, algo terrible que añadir a lo ya terrible de la acción del fuego.
ResponderEliminarExcelente y conmovedor tu poema.
Un abrazo
Y yo me sumo al llanto del poema, porque también lo siento mío.
ResponderEliminarNecesario poema, Tatiana.
Bellísimo y pura sensibilidad.
Abrazo.
Me encanta, querida Tatiana, tu diáfana defensa de la naturaleza.
ResponderEliminarLa inmensidad de un bosque no puede dejarse jamás ocultar por una pequeña rama.
Abrazos!!
Repleto de sensibilidade!
ResponderEliminarSegui o seu cantinho!
Um beijinho repleto de luz!
💙💙💙 Megy Maia
Bonito versos, aunque con un final triste y muy actual por desgracia hoy en día, y no lo digo solo por los incendios sino por la deforestación por tala, por la contaminación de arroyos, etc... Y nos quejamos del cambio climático, cuando no tenemos más de lo que nos merecemos.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga Tatiana.
La naturaleza tan poco respetada. ¿Y si comenzamos?
ResponderEliminarSaludos
Te dejo un abrazo y mis deseos de que pases un buen día.
ResponderEliminarme gusta lo que dices tiene sabiduría
ResponderEliminarEn esos casos , el dolor y las cenizas nos invade el alma, que tu has descrito con increíble belleza.
ResponderEliminarBESOS
Y yo al leerlo. Es demasiado triste que ardan los bosques.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Taty. Que tristeza tan grande todos estos bosques quemados. Abrazos.
ResponderEliminarEl dolor de un árbol multiplicado por el de muchos árboles. Y no reaccionamos...
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