( Iglesia campesina - Alfredo Lobos )
Escucho una suave música
Eleva el alma
un Cristo en su cruz y figuras de santos pintadas
Tiempo que no entraba a una Iglesia
Tiempo de otras cosas también
Tengo fe en un algo más allá del concepto dogmático y
de verdad
quisiera creer en todos los sacramentos pero
me rebelo
Las vacaciones nos hacen hacer actos imprevisibles
Las contradicciones de fe, que tanto atormentaban a Unamuno...
ResponderEliminarUn abrazo!
En vacaciones tienes tiempo de buscar, encontrar ya es otra cosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es curioso.
ResponderEliminarEn vacaciones se visita todo... incluidas las iglesias que no se pisan durante todo el año.
Besos.
Los milagros los hace siempre la imaginación (o el azar, según)
ResponderEliminarContradicciones de los que mantienen la estructura (que no la Fe), e hipocresía de la mayoría de los que viven la praxis.
ResponderEliminarHay soluciones como las que ofrece el mando a distancia de la TV.
Feliz jueves.
Siempre me encantan esos picos nevados de los Andes como telón de fondo de paisajes...
ResponderEliminarMe gustó escuchar tus dudas, comunes a tantos, y te leer.
Felices días de vacaciones. Besos
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Las contradicciones son importantes, porque implican acos de pensamiento. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminara mi me encanta visitar iglesias , templos y cementerios , pero sobre todo escuchar sus ecos
ResponderEliminarabracitos Taty :)
Siempre buscamos algo de misticismo en nuestro interior independientemente de que creamos en seres celestiales o universales para seguir adelante....
ResponderEliminarUn abrazo
Actos imprevisibles llamados por la fe o la curiosidad nos plantea contradicciones, un ejercicio que hay que analizar cada cual con su conciencia.
ResponderEliminarInteresante reflexión Tatiana.
BESOS
Me has hecho sonreír, Taty, con eso de que las vacaciones te llevan a hacer "actos imprevisibles"
ResponderEliminarLo importante es la calidad humana, no la religión que sigues (si sigues alguna) o las ideas que profesas (si sigues algún ideario político):
Yo ya hace mucho tiempo que dejé de distinguir a las personas por sus creencias e idearios, aunque siempre me puede dar pistas de cómo es una persona. Pero, al final, lo más relevante no es aquello en lo que creemos, sino en aquello que practicamos: nuestro comportamiento.
Como en mi niñez, yo he vuelto a juzgar a las personas entre aquellos que hacen el bien y aquellos que perjudican, a otros o a sí mismos. Es lo más elemental, pero lo más definitorio.
Y tu eres una excelente persona, Taty!! Qué importa que hagas esos actos imprevisibles??? Y transmites sentimientos hermosos en tus maravillosos poemas que place leer. Qué importa lo demás???
Un enorme abrazo, querida amiga!!!
Cierto, la vida misma, presa de una dinámica entre la incertidumbre y la impermanencia, cada vez más imprevisible se vuelve a cada momento...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Muy cierto la vida te da sorpresas. Te mando un beso.
ResponderEliminarMi religiosidad quedó perdida hace años en algún rincón y no la he vuelto a encontrar; ) pero como tú, creo que hay algo superior al hombre, más que nada porque sería demasiado el esfuerzo de toda una creación para que todo se reduzca a pasar por aquí y fin. Los sacramentos .. algunos son pura fe, otros pura lógica y otros absurdos, pero más allá de creencias y credos, lo que es cierto es que en las iglesias, basílicas y catedrales, se respira mucha paz... sobre todo cuando fuera hace 40 º a la sombra y entras ahí y sientes.. jaja literalmente el cielo! de fesquito que está y ese silencio ... ; )
ResponderEliminarUn beso grande, gradísimo y que disfrutes muchos tus vacaciones!
¡Qué hermoso canto a tu libertad, Taty! Me ha encantado. Tus versos son hermosos por su sinceridad, por su valor metafísico... Tu alma se eleva y eso es maravilloso. No necesitamos iglesias, o si... todo es válido para pulsar nuestra fe, nuestras creencias. Yo creo, sé que hay vida más allá de la muerte, sé que hay un Dios que nos ama y que cada uno debemos recrear, reinventar nuestro Dios a través de lo que sea necesario, de esa forma nos regeneramos... nos encontramos a nosotros mismos, amamos lo que nos rodea. La naturaleza es ya una catedral, un libro abierto o esa sencilla capilla hermosa que nos muestras en la imagen...y que nos sirve para querer creer... Gracias, amiga. Me ha encantado leerte. Mi ABRAZO FUERTE.
ResponderEliminarMucho tiempo estoy sin visitar una iglesia pero no pierdo la fe.
ResponderEliminarLa fe es algo que se siente, que llevamos en el corazón, no importa si entramos a no a una iglesia, aunque cuando lo hago, me conmueve. Para mí hay altares que están en cualquier parte, por ejemplo, ver un bosque y estar en el, eso para mí es un altar, lo mismo cuando veo el mar al tiempo de una puesta de sol. Dios está presente en todo aquello, y cualquier lugar es bueno para orar, pedir tal vez y para admirar y agradecer. Existen ciertas solemnidades que hacen que uno pierda naturalidad, creo que prefiero los altares de la naturaleza, y acudir cuando el alma a una la lleva, con mucho amor y humildad.
ResponderEliminarUn gusto leerte amiga, es un excelente tema, un beso.
Paty
Lo rleevante es la propia conversión desde dentro d euno mismo y se va comprendiendo todo en la mística del amor divino que nunca nos ha fallado...un abrazo.
ResponderEliminarExtrañamente y a pesar de intentos familiares agudos ,las iglesias nunca fueron lugares de visita ,excepto en un tiempo de perdidas que rogaba y rogaba la permanencia(desde ahí mi rebeldía creció y creció)en vacaciones hacemos cosas inpensables,a veces dejan una buena vibración en la memoria(me hiciste recordar momentos)espero que tus vacaciones hayan sido plenas y regreses renovada.Un gusto leerte siempre Taty.Un abrazo grande!
ResponderEliminarPuede que fuera un sueño y nunca hayas entrado allí. Un saldudo.
ResponderEliminarFue como entrar en otra dimensión: un tiempo y un espacio que se desintegraron pero que dejaron unas raíces que viven y se empeñan en crecer a pesar de todos los contratiempos. Una llamada espiritual que el corazón apoya aunque la mente la rechace. Esto es lo que entiendo o creo entender. Un abrazo de paz y de armonía.
ResponderEliminarCreo que muchos somos los que intentamos creer, pero cada día estamos más desilusionados. La vida te enseña ciertas cosas que no se estudian, se aprenden simplemente y se manifiestan con el devenir de los años.
ResponderEliminarEn vacaciones es normal visitar ciertos templos que están cargados y atesoran gran cantidad de belleza, tanto en tallas, pinturas… es lo habitual y eso es arte.
Un gran abrazo y feliz fin de semana.
Cristo renace cada vez que la hablas ,va contigo es sombra fiel
ResponderEliminary entre olas miel se para para tomar el néctar que desprende
su sandalia sin piel ...hermoso poema Tatiana y bella ilustración
donde voz de poniente abres versos reflexivos al pensamiento
batiente ...ha sido un placer leerte Tatiana , feliz fin de semana.jr.
Bello post, querida Tatiana.
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo!!!!!!!!
Dios no nos quiere en las iglesias, nos quiere buenos. Me gusta la arquitectura de las iglesias, mas muy poco las misas. No las entiendo.
ResponderEliminarBesos.
Religión y creencia no tienen por qué ser sinónimos.
ResponderEliminarSuerte!
J.
Creer llena el alma, ya que es vivir con esperanza y amor.
ResponderEliminarAbrazo
Son lugares llenos de historia, arte, arquitectura... Hay silencio, también reverberación. Hay misticismo, aroma, quietud. Y elevación, aunque no sea creencia.
ResponderEliminarYo no me pierdo una catedral. Me fascinan.
Me gustó el poema.
Abrazo.
De una forma u otra, la fe es necesaria para creer en la vida, para sentirla con fuerza, para darle respuestas y sentido. Una iglesia en el campo puede ser un toque de atención, algo que nos remueve pues simboliza la fe de algunas personas concretas. Y son historia. La religión, las religiones sembradas por el mundo, tienen objetivos a veces no tan nobles como predican. Ha de ser el ser, en su amplio sentido, quien dictamine qué creer o no creer.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Las contradicciones son parte de la vida humana... Feliz semana!
ResponderEliminarEl creer o no creer es algo muy personal, y en cuanto a los actos imprevisibles hay una frase bíblica que más o menos dice así: "Aquel que no haya pecado, que tire la primera piedra".
ResponderEliminarUn abrazo, amiga, y feliz día de la mujer.
Tatiana, esas pequeñas iglesias-ermitas, que encontramos al aire libre tienen una carga espiritual, que percibe el alma...El alma intuye a ese Dios, que está por todas partes, aunque la mente humana no lo encuentre y cuestione la fe...Nos dejas vivencias de tus vacaciones, que sin duda hicieron nido en ti y lo compartes con sinceridad.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre, compañera de letras.
Tatiana me gustaria invitarte a mi nuevo post ---- silencios de Paz--
ResponderEliminarque espero sea tu agrado , tu amigo .jr.
Me identifica, el verano pasado anduve en Chiloé y me metí a iglesias porque bueno, allá son hermosas e históricas, pero en más de alguna me encontré que estaban en plena misa. Me detuve un poco para contemplar en recogimiento, pero si bien tampoco logro conectar del todo con las formas católico/cristianas, sí intentaba vivir el momento desde mi propia espiritualidad o cosmovisión sin ritos, nombres ni definiciones.
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo!
Me gusta entrar a un templo de cualquier credo y meditar allí un rato. Y encuanto a la religión, no sigo dogmas, voy a mi aire, pero sí soy una persona espiritual, sin ser religiosa. Besos, Tati
ResponderEliminarCuando el tiempo se detiene, nos tomamos el tiempo de observar con calma, de degustar. Entonces, todo es posible.
ResponderEliminarNo he entrado aun en ninguna de las iglesias de Grenoble, la ciudad donde vivo ahora...pero no dejo nunca de entrar en las de los sitios nuevos que visito. Para mi hacen parte de lo que se me ofrece para descubrir. A mi manera creo en algo superior, pero el templo desde donde le mando mis rezos esta en mi mismo.
ResponderEliminarSiempre un placer leerte querida Taty. Abrazos.