( Remedios Varo - La creación de las aves)
No existe una hora privilegiada para escribir
El pulso imaginativo viene
o no viene
algo así como el placer
cuando lo recibimos como el jarro al buen vino
Llega
con tanto ímpetu y belleza
que la piel intuye
aquella sensación que es capaz
de abofetear cada célula y transformarse
en un ovillo vigoroso que no permite la evasión
Saltan las máscaras protectoras
Somos los que somos
desnudos ante la creación
Entonces el vientre se curva como un ala de mariposa Topacio
imagina corceles desbocados
flores multicolores
y es arrastrado
y no se puede resguardar
porque la boca oculta bajo el vientre
se abre
habla con gotas de humedad
y las sales
y su esfera enfebrecida
¿No es imprudente entonces
escribir?