( En el bosque: Ermitaño - Remedios Varo)
deberé aceptar que nunca le conocí
todo fueron sutilezas
cáscaras y vetas de su tronco
nunca el duramen ni su médula
creí que percibía sus heridas ocultas y
las otras pero
no existe peligro más grande que la confianza
un tronco tiene tantas capas
desde el silencio hasta los límites de sus contornos
desde la desnudez hasta todas sus nervaduras
esa es la verdad y yo
como frágil oruga
cedí a la tentación de confiar y
deberé aceptar que nunca le conocí