continúo sangrando
señal que la herida diminuta
continúa abierta y en expansión
el crepúsculo golpea
la desazón de las palabras
podría apretar los labios pero
quisiera contemplar ausente
la lluvia en el ventanal
no ser yo
ser una extraña
mientras los sentidos se abandonan
a un aguacero
que no cesa de verter voces
inquieto surtidor que presiente
un vacío cercano